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Cambian la estética de cualquier ambiente con su presencia, coloridas, olorosas, frágiles y bellas;
precisan de cuidados, acaban por marchitarse, tienen la capacidad de volver a nacer y abrirse nuevamente en todo su esplendor.
PRECIOSAS
Evidenciando que la posibilidad de regenerarse, está en la naturaleza, y puede aplicarse a otras cosas que de ella forman parte, también a nosotros mismos, en nuestra mejor versión.
LILLI design by Cristina Celestino for KDLN, www.kdln.it
Así las cosas, un ambiente deteriorado, destruído, bien recuperado; vuelve a lucir y albergar
momentos intensos de convivencia.
Fijándonos en la sabiduría de la naturaleza, traemos a la palestra la recuperación de espacios, con todo el trabajo de arquitectura e interiorismo que ello conlleva, y nos enfocamos en esa posibilidad de regenerarse, de volver a nacer y lucir en plenitud.
El viejo azulejo de la pared, desgastado, roto en alguna de sus partes...,es un tesoro que con el debido cuidado y restauración, puede lucir hoy majestuoso, para el disfrute y deleite de todos aquellos que viven entre las paredes que adorna.
Es conocida internacionalmente la maestria de los lusos, en el arte del azulejo. Hoy os traemos un viaje por uno de los lugares más bellos de Lisboa, el convento Madre Deus que alberga el Museo Nacional do Azulejo.
Su jardin, con árboles y plantas exóticas traídas de diferentes lugares del mundo, su claustro interior, de estilo manuelino, sus maravillosas escaleras y las distintas salas, que incluyen la gran capilla y el coro en madera tallada; los techos, profusamente decorados, y la ubicación del gran edificio, un tanto apartado del centro histórico y del bullicio de turistas; hacen de este espacio un lugar icónico, especialmente por la muestra que alberga, un recorrido por los azulejos de las diferentes etapas incluyendo las tendencias actuales, un conjunto único en valor y belleza.
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