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Varios días ya, pegados a la pantalla del televisor, atónitos frente a la naturaleza manifestándose con toda su fuerza e imprevisión y empatizando con aquellos que lo han perdido todo.
Recientemente la actriz con perfil de mito, Concha Velasco, dejaba las tablas y representaba su última función de teatro, colgando el "no hay entradas", desde hace varias semanas.
Cuando los medios de comunicación le preguntaron qué sentía en ese momento, ella respondió que se levantaba para desayunar con su hijo, y que le preguntaba cómo iba lo del volcán, que estos días la tenía con el corazón en un puño, pendiente de las noticias. Y es que esa cotodianeidad de un oficio, sea el que sea, aporta equilibrio y normalidad y uno disfruta en la ejecución de aquello que mejor sabe hacer, acompañando el paso de la vida, que es única y breve.
"No hay como un norma"l, sabio consejo de una persona cercana, que alababa el sentido común como el gran especial de los sentidos.
Apelando a esa contidianeidad y cercanía, que suman en el bienestar y aludiendo una vez más a la esencia del diseño, que es incrementarlo, hoy nos centramos en un objeto que es de uso cotodiano, y en éste caso de líneas sencillas, que recuerda a nuestros días de escolaridad, a los pupitres de toda la vida, en un mes, en el que la vuelta al cole, es protagonista de muchos de nuestros hogares.
Feliz regreso a las aulas.
DAILY chair, design by Jun Yasumoto for COLOS Italia, www.colos.it
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