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- momentosdegloria
- 13 oct
- 2 Min. de lectura
De octubre, Hispanidad.
El Palacio Palhavâ, en pleno centro, Plaza de España, nos recibe,
Una se alegra de pertenecer y formar parte de la comunidad hispana unida entre otras muchas cosas por la lengua cervantina, en un Lisboa casa.
Supongo que por deformación profesional, me fijo en el continente, y confieso un "mea culpa", en perderme tras el picoteo para descubrir con calma e independencia, precioso lugar.
Este recorrido libre, me ha permitido reconocer tesoros en su interiorismo y me ha estimulado a indagar en el origen y pasado del edificio.
El Palacio Palhavâ era residencia de los hijos bastardos del rey Joâo V de Portugal, ó también llamado Rey Sol, el Magnánimo, que destacó entre otras muchas cosas, por cuidar con esmero la política internacional y por su enorme poder de seducción, cuentan los testimonios de la época que era bien parecido, guapetón, con labia.
La casa que los acogía, el Palacio Palhavâ, era considerada una "villa de recreo", por estar ubicada en las afueras, hoy pleno centro ó Avenidas Novas.
A destacar los jardines, grandes, en ubicación privilegiada, los salones conectados con los mismos, en la planta baja, espaciosos, de techos altos; la escalinata de entrada y los azulejos del vestíbulo y la obra pictórica, en mi humilde opinión preciosa la de origen flamenco, que hasta da un poco de pena que entre canapé, parloteo y efusión por el reencuentro, está así como que nadie la mira, pero sigue ahí, impertérrita, con su mágica presencia, testigo del devenir de la historia.
Cuántas cosas habrán presenciado estos maravillosos cuadros...
Para muestra un botón.
Nota: servidora lució diseño propio (pendiente de mostrar)
Feliz inicio de semana para todos y muchísimas gracias por estar ahí.







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