Hola, qué tal estáis?, cómo van vuestras cosas?. Espero y deseo que muy bien, que todo fluya.
Una de las primeras sillas concebidas para contract, ó mobiliario de espacios públicos y colectividades, es la silla Elettra, un diseño de los años 50, en concreto de 1954, ideada por el estudio B.B.P.R, ( Gian Luigi Banfi, Ludovico Barbiano di Belgiojoso, Enrico Peressutti y Ernesto Nathan Rogers) que cuenta también con desarrollo de taburete y butaca; teniendo presencia en importantes proyectos distribuidos por todo el mundo;
Estamos en plena postguerra, tras la 2ª Guerra Mundial, Europa comienza a recuperarse, y comienzan a producirse diseños que quedaron truncados con el impás de la Guerra. Es curioso como la carencia parece que estimula el ingenio porque realmente en ésta época son concebidos diseños de una calidad increíble que han logrado permanecer en el tiempo. Brillan en ésta década arquitectos y diseñadores de la vieja Europa como Franco Albini ó Marco Zanuso. Innovan y buscan crear productos para un público más amplio. En éste momento el diseño todavía se consume en una "élite" y poco a poco gracias a movimientos como la Triennale, a revistas y a distribuidores, va llegando a más estratos de la sociedad. Se trató de un trabajo loable, porque trabajaban en unas condiciones de muy escasos recursos y sin embargo dieron luz a productos que son clásicos del diseño, que supusieron un enorme avance y que son atemporales e imperecederos.
En mi humilde opinión, de invertir, los clásicos del diseño son una buena opción, porque incluso se revalorizan con el tiempo; si es posible, hay que procurar asesoramiento, y tantas veces, con idéntico o igual presupuesto al previsto, se compran productos de valor.
Recientemente he estado trabajando en Porto. Uno de mis pequeños vicios confesables es que, cuando puedo, me gusta rematar mi jornada con una copa de vino. Porto en ésto es un paraíso porque...qué vinos!.
Para mi es como el "aperitivi dopo il lavoro", italiano, ó la caña ó el vaso, con los colegas después "del chollo", a "la española".
Es de esas pequeñas cosas que con moderación, para mí forman parte de "la alegria de vivir", y de mi cultura.
Un lugar céntrico y de siempre en Porto, para hacer ésto es el Candelabro Bar, ( Rua da Conceição 3), sencillo, "cousy", con una connotación cultural importante pues se trata también de un café-libreria, cuenta con la virtud, de acercar a público cosmopolita, de todo tipo.
Feliz Lunes.