Destino turístico por excelencia cuando uno está en Lisboa, cuenta con numerosas guias e información, pero aún así, me voy a atrever a dejaros algunos tips sobre Sintra que quizás os pueden ayudar en vuestra próxima visita, aunque creo que lo más chulo, es pasear por sus callejuelas y perderse por la montaña y los jardines, que con especies tropicales y originales diseños, fueron realizados por la nobleza para rodear sus preciosos palacios de verano. Tip precio viaje en tren desde Lisboa:Ida y vuelta 4.30€, salidas cada 30min, desde dos de las estaciones más céntricas Oriente, y Rossio (a un paso de la Plaza del Comercio). El más conocido, la espectacular Quinta da Regaleira, con una arquitectura paisajística increíble, en la que destacan su red de grutas y pasadizos subterráneos. Se trata de un alegórico y misterioso jardin, en el que según cuentan, se produjeron muchas reuniones masónicas (su pozo iniciático y la referencia a las logias a lo largo de todo el parque, así lo avalan) y cuyo itinerario, además de sorprendente y creativo, puede llegar a intimidar, por lo menos a menda, sobre todo si empieza a oscurecer…, algunas cuevas estan iluminadas aunque para acometer éste recorrido se agradecerá la linterna… ¡Ay!, ¡que me tiemblan las piernas!. Tip precio de entrada a la Quinta 6€ cada adulto, 30€ familias. Dentro hay restaurante y cafetería, con gran terraza al aire libre…, yo no los probé (preferí caminar y caminar sin pausa …) pero a mediodía colgaban el cartel de lleno…, vamos “petados”.
Por cierto hablando de café, si os apetece hacer una pausa y tomar uno, hay un par de lugares que a mí especialmente me encantan…, van lugareños y hay un ambientillo que se sale un poco del turístico…, aunque esto ya será según las preferencias de cada cual. Tip “pastelarias” de Sintra: PERIQUITA, es una “pastelaria” del pueblo ó salón de té, de esas de siempre, que ya va, debido a su éxito, por su establecimiento número 2, el café es bueno, y la oferta pastelera también. SAPA, superfamosa por sus QUEIJADAS, que hace desde 1756, y se dice pronto, es “chiquitita”, y casi parece como un salón de una casa, por lo acogedor y sencillo pero en mi modesta opinión tiene mucho encanto. Por supuesto, también las tenéis más lujosas, más grandes, más céntricas…, éste es un lugar especialmente turístico y uno puede encontrar lo que más le vaya.
En el centro del pueblo se encuentra el Palacio Nacional, fácilmente reconocible nada más llegar, pero lo que impacta sobre todo son los coloridos palacetes que pueblan sus colinas…Se trata de un lugar fantástico para la caza, también con un microclima propio, y a ésta altura del invierno, cuando aún no ha llegado el grueso del turismo, (en verano apenas se puede circular por sus callejuelas) es un sitio tranquilo ideal para largas caminatas y hacer deporte…, preparaos para subir y bajar y acabar destrozados…, pero de verdad que bien merece la pena.
Otros lugares a visitar son el Palacio da Pena, el Castelo dos Mouros, el Convento dos Capuchos, el Palacio de Monserrate, el jardin de la Condesa…aunque sin duda la estrella es La Quinta da Regaleira. En cuanto a compras, la cerámica típica de la zona, con el gallo como protagonista, las mantelerías, los cestos, los sombreros, y un sin fin de souvenirs, copan los escaparates de sus tiendecitas. Tip compras: son muy resistentes y propias de Portugal las “farrapeiras” ó alfombras de algodón; en varios tamaños y formatos, con precios que oscilan entre los 6 y los 20€, “agenciarse” una será una compra duradera, y por aquello de hacer bueno el dicho de “adonde fueres, haz lo que vieres”.
Y aquí lo dejo, no sin antes pensar en la fecha en la que voy a repetir, creo que la próxima será en bici ó con ropa de joggin pues es de esos sitios en los que la naturaleza invita a disfrutar a tope de ella, así lo hacen “finde” tras “finde” numerosos grupos de scouts.
Feliz viaje.
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