“Si yo fuera rico…, dubi dubi dubi dubi dubi dubi dubidi….”, es lo que canta el Violinista en el Tejado, y menda últimamente desde que está enganchada a la sección de cine clásico de la cuenta de NETFLIX, www.netflix.com, en estas últimas semanas en concreto a los grandes musicales del cine, y sin duda, éste lechero judio y su familia, cuya figura está inspirada en un bellísimo cuadro de Chagall, han conseguido encandilarme por más de una vez, y repito escenas de la peli como banda sonora de mis días…, es lo bueno que tiene el streaming, que cortas y retomas donde quieres y cuando quieres. Ver al “prota”, bailar sobre su tejado tocando ésta preciosa canción, me ha hecho reflexionar sobre la relación entre estilo y dinero, entre belleza y riqueza, entre elegancia y lujo, y la verdad que son dos cosas bien distintas y que en éste caso no tanto monta ni monta tanto Isabel como Fernando.
El estilo, se puede pulir, trabajar, cultivar… de todos modos se trata sólo de un barniz, que acompaña con belleza a las cosas pero la elegancia aún va mucho más allá, es una actitud, una forma de estar, de vivir y de ser, y eso es innato a la persona, va con ella, se ve por fuera pero nace de dentro. y poco nada tiene que ver con el dinero, ni con la apariencia, decía Coco Chanel que era una esencia, algo bastante ligadoa a la sensibilidad y a la personalidad. Una imagen de la peli sobre su vida que creo recoge especialmente bien esto, es la escena en la que ella se sienta en la escalera de su tienda tras la presentación de una de sus colecciones, algo que interpreta genialmente Audrey Tautou. Pero hablando de diseño y de esencia, de reducción de datos para hacer las cosas bellas y simples también, es bueno recordar diseños racionalistas, que utilizan la pureza de los materiales y de las formas, que son sencillos y a la vez únicos por ser auténticos… Os dejo con dos ejemplos de lámparas que para mí, demuestran perfectamente esa elegancia y sencillez, una es un clásico del diseño, requetepremiada, mostrada en varios museos…, una creación de Tommaso Cimini, de hace más de 40 años, el modelo Daphine, y la otra más reciente, una obra de Foster, el modelo Flo, ya sólo disponible en led; ambas diseños de la colección Lumina, www.lumina.it. ¡Feliz San Viernes!.
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