La presencia de la colección MASAVEU con obras de Zurbarán, Goya, Sorolla y el Greco, durante estos días, en el Museo Nacional de Arte Antiga de Lisboa, me animó a revisitar éste lugar majestuoso de la capital lusa; y digo majestuoso porque el enclave, con vistas increíbles al Tajo y al margen sur de la city, así como los jardines del palacio, recientemente abiertos, y la calidad de su obra, son fiel reflejo del brillo de un antíguo imperio. Ese encanto decadente que caracteriza a la ciudad y que se palpa en toda la vieja Europa, desaparece aquí por unas horas, y los vestigios de un pasado esplendoroso y boyante, se sienten en cada recoveco. en cada sala de éste palacio del siglo XVII, para mostrarse con toda su fuerza y su belleza. PODERÍO. El edificio lo mandó construir el Conde de Alvor, después de su regreso de la India, y se trata de una muestra de la arquitectura civil portuguesa de la época, que ha sufrido bastantes mejoras y actualizaciones. Son ”flipantes” las cristaleras abiertas al mar que inundan de luz los pasillos, haciendo imprescindible la parada en plena visita para contemplar tal hermosura y ya de paso picar el café “cheio con nata”, propio del lugar, y comprobar sin prisa y con pausa, “bienvenutti” al pais de la calma, que un placer para los sentidos se cata “around the world”, y que de café, de natas, y de delicias del momento, los portugueses saben y mucho. Me maravilla y me encanta la relación entre Oriente y Portugal, por lo que de exótico tiene, por lo diferente que es para mí, así que la exposición permanente sobre Japón que alberga el museo, de la que destacaría los Biombos de Namban, es una de las salas en las que más paro y recomiendo. Remiro también el Santo Agostinho de Piero della Francesca, un Piero que mi piace molto, por su enorme sensibilidad, y los Presepios portugueses y la Custodia de Belém de Gil Vicente que tanto trabajito costó restaurar…. Y suma y sigue con las mil cosas bellas del museo en el que cada cual, como en la vida misma, encontrará aquellas que más se acerquen a sus gustos y preferencias, descartará otras que quizás descubra en una segunda visita…, puede que aún mucho más interesante que la primera; porque lo bueno, si bueno y no breve, dos veces bueno, y porque como dice António Filipe Pimentel, su actual director, el museo está más contemporáneo y cercano que nunca…PARA VER.
← TRENCH OF HOLLYWOOD FOR THE NEW SEASON
THE CURVED SOFA AND THE APARTMENT, THE NEW CLASICS. →